Meco S.A., fundada en 1977 por el empresario Carlos Enrique Cerdas Araya y su padre, Ángel Américo, brindó sus primeros servicios enfocados en la extracción de materiales para construcción y en el alquiler de maquinaria. Luego, poco a poco, creció, se expandió y se posicionó como la principal compañía de construcción en el país y entre las veinte primeras de la región.
A partir de eso, en 1992 Constructora Meco S.A. dio su primer paso fuera de Costa Rica y apertura la sede de Nicaragua. Ahí, desarrolló o participó en proyectos de todo tipo: construcción de carreteras, tareas de mantenimiento vial, dos plantas hidroeléctricas y hasta un estadio de béisbol.
En territorio nicaragüense, hace casi 10 años, la empresa participó en consorcio (con Llansa Ingenieros y Cemex Nicaragua) en la construcción del primer tramo de la ruta entre las ciudades de Nejapa y Puerto Sandino. La vía, de 50 kilómetros, tuvo una inversión de US$50 millones, según datos del Ministerio de Transporte e Infraestructura de Nicaragua (MTI), y fue inaugurada a inicios de 2015.
En ese país, uno de los hombres de confianza para Cerdas y la empresa, ha sido Omar Jiménez Araya, desde hace años y aún hoy, gerente general para Nicaragua y el apoderado general de la sociedad. Así consta en documentos publicados en enero de 2021 en el diario oficial La Gaceta de Nicaragua.
En tanto, en Colombia, otro de los mercados fuertes para la empresa con operación desde 2014, la gerencia la maneja Marco Tulio Méndez Fonseca, quien al menos desde hace una década está en el cargo. En ese país sudamericano, por ejemplo, la constructora participó, en consorcio con la empresa colombiana Mario Huertas Cotes (MHC), en el desarrollo de tres obras cuyo costo en dólares equivale a US$2.489 millones para las concesiones de las rutas Cartagena-Barranquilla y Circunvalar de la Prosperidad, Autopista Conexión Pacífico 3 y Proyecto Girardot – Honda – Puerto Salgar, según contratos consultados en las bases de datos públicas SECOP I y II.
En Panamá, donde Constructora Meco S.A. inició funciones desde 1996 con numerosos proyectos, como los trabajos de ampliación del Canal de Panamá y la construcción de obras viales (carreteras y viaductos), el gerente general fue en los últimos años Andrés Chavarría Villanea, quien tras las repercusiones derivadas de los casos “Cochinilla” y “Diamante” asumió en marzo de 2022 como gerente general corporativo de la empresa. Es decir, se convirtió ejecutivo principal de la constructora.
Chavarría asumió ese papel tras los cambios realizados por la salida de Abel González Carballo, cuñado de Cerdas, quien fuera gerente general de operaciones en Costa Rica, y Alejandro Bolaños Salazar, quien se desempeñó como gerente comercial para ese país. Los casos contra ellos y otros funcionarios de la empresa tica, asociados a Cochinilla o a Diamante, están en etapa de investigación.
En el caso de El Salvador, a Meco S.A. también le adjudicaron relevantes obras estatales en las dos últimas décadas. Más recientemente, en 2017, la compañía consiguió el contrato para construir el primer segmento del proyecto de la carretera al puerto La Libertad, en el pacífico salvadoreño. (ver facsímil de la página principal del contrato)
Esa intervención tuvo un costo de US$26,2 millones. Sin embargo, en marzo de 2020, consiguió el contrato por licitación de la construcción del segmento III del corredor vial, cuyo costo ascendió a más de US$13 millones. Años antes, en 2013, participó en la reconstrucción de la pista del aeropuerto internacional de El Salvador, por un monto de más de US$20 millones.
En ese país, según publicaciones de medios locales, como La Prensa Gráfica, Meco perdió un arbitraje planteado contra el Estado salvadoreño, tras una demanda que exigía el pago de US$14,4 millones por sobrecostos en que, según la constructora, habría incurrido en la construcción de un tramo de una carretera en el noreste del país.
En El Salvador, el gerente-país en los últimos años ha sido el ingeniero Mario González Chinchilla, quien previamente participó en proyectos ejecutados por la empresa en Panamá. Por ejemplo, fungió como director del proyecto adjudicado en 2017 para la construcción de una autopista de 10 kilómetros entre el Puente de Las Américas y la localidad de Arraiján, la cual tuvo un costo superior a los US$370 millones de la época y que aún se desarrolla en conjunto con la empresa española Acciona Infraestructuras.
Tras las repercusiones de los casos “Cochinilla” y “Diamante”, en Costa Rica la empresa señaló que ajustó su estructura corporativa en su sede matriz. De esta forma, procuraban reconstruir la reputación a largo plazo.
Por eso, hicieron los ajustes de designar a Chavarría Villanea como gerente general corporativo y sacar de la junta directiva a Carlos Enrique Cerdas, propietario de la compañía quien había ido a prisión preventiva entre entre julio de 2021 y marzo de 2022.
Meco y su futuro regional
El 8 de junio de 2022, la calificadora estadounidense Fitch Ratings bajó la calificación nacional de largo plazo de Constructora Meco, S.A., Sucursales y Subsidiarias (Meco) a ‘BBB-(pan)’ desde ‘BBB+(pan)’ con un señalamiento de “observación negativa”.
“La baja en la calificación refleja la presión en el giro de negocio de la empresa ante la disminución en el volumen de las operaciones, derivada de los efectos por la investigación en curso sobre presunta corrupción pública en Costa Rica y el impacto de las mismos en el perfil de negocios de la compañía”, dijo Fitch Ratings en su reporte.
Para la calificadora, la “observación negativa” se origina en que no hay certeza sobre el desempeño comercial o financiero de la empresa. Avizora la calificadora que hay “una posibilidad de que “se debilite su capacidad para participar en proyectos futuros que limiten la renovación del portafolio de proyectos”.
Según las cuentas de la calificadora, en marzo pasado, Meco había obtenido US$200 millones en proyectos nuevos, más de la mitad de ellos en Nicaragua y tenía proyectos por ejecutar por un valor de US$559 millones, un portafolio US$134 millones más pequeño que el que tenía seis meses antes. El reporte de Fitch informó además “que durante el tercer trimestre de 2021, la empresa redujo su cartera de proyectos en Colombia por casi US$300 millones como consecuencia de los efectos de la investigación por presunta corrupción pública, relacionadas con la conservación y el mantenimiento vial en Costa Rica, ante un potencial riesgo reputacional”. [tooltips keyword=”3″ content=”En septiembre de 2021, Constructora Meco SA sucursal Colombia cedió tres contratos viales que tenía en consorcio con su subsidiaria Meco Infraestructura SAS (Transversal Carare, Transversal Libertador y Conexión Pacífico-Orinoquía), que juntas suman US$132 millones. Durante 2022 ha cedido las dos restantes, la Autopista Río Magdalena 2 y la Variante Francisco-Mocoa (tramo 2 y tramo 3). Fuente: consultas de contratos en SECOP I y II..”]3[/tooltips]
Según Fitch Ratings, la compañía mejorará su valor entre 2023 y 2025, mientras se enfoque en proyectos con mayor rentabilidad en Nicaragua.
Fitch podría retirar la observación negativa, sin embargo que si Meco consiguiera cobrar lo que le deben por obras ya terminadas y además lograra vender algunos de sus activos podría mejorar su liquidez.
En Tras los pasos de Meco participaron como:
Coordinación editorial: Ángela Contador y Marco Dalla Stella
Editora de datos: Margarita Torres
Producción general: Luisa Fernanda López Arias
Diseño gráfico: Alejandra Saavedra
Tras los Pasos de Meco es una investigación periodística de el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística – CLIP, CRhoy.com de Costa Rica, Foco Panamá de Panamá y El Espectador de Colombia.