El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó a “las hermanas” de la periodista asesinada, Miroslava Breach Velducea, de mentir al señalar en el juicio que él sabía de las amenazas que ella había recibido. Sostuvo en la prensa el gobernador que él no se enteró de tales amenazas.
Hay sin embargo varias evidencias –publicadas en septiembre pasado por el Proyecto Miroslava, una investigación del Colectivo 23 de Marzo, conformado por periodistas mexicanos y por los medios internacionales, CLIP, Forbidden Stories y Bellingcat – que muestran que el gobernador, quien fue cercano a la periodista, sí fue informado del asunto.
El gobernador, en una conferencia de prensa, el día en que mataron a Breach, el 23 de marzo de 2017, reconoce que había sabido amenazas contra la periodista en 2015, pero sostiene que no ha sabido de tales presiones en su calidad de gobernador. En una captura de pantalla de agosto de 2016, cuando Corral ya había sido elegido gobernador, pero aún no se posesionaba, consta que Miroslava informó a una colega que había hablado con el gobernador Corral para pedirle que interviniera con un funcionario panista que la amenazaba.
Diversos testimonios recogidos por esta investigación periodística coincidían consistentemente en que ella había informado al gobernador del riesgo que corría. Miroslava Breach además describió su situación a funcionarios públicos estatales del gobierno de Corral y federales – y de ello quedó constancia en un documento –y escribió en una columna de opinión el nombre y apellido de uno de los políticos que la presionaba.
El acoso lo comenzó a sufrir desde el 4 de marzo de 2016 cuando destapó -junto con la corresponsal de Proceso, Patricia Mayorga- la colusión de partidos políticos con narcotraficantes en 12 municipios serranos donde clanes criminales designaron a candidatos a presidentes municipales, como era el caso de Chínipas con Los Salazar, facción del Cartel de Sinaloa, que tenía un familiar inscrito entre los candidatos del PRI.
Este miércoles 18 de febrero, al ser cuestionado por la prensa sobre los testimonios de “Silver” y “Uno” en el primer día del juicio, el Gobernador panista señaló directamente a las hermanas de Miroslava y dijo: “Me puede, cuando usan estos casos para el golpeteo político y no para la justicia, ellas mienten, mienten con todas sus letras”.
También defendió a los políticos panistas que a los que –según declararon— Miroslava identificaba como “los mensajeros del narco”, refiriéndose a Hugo Schultz, ex presidente municipal de Chínipas; José Luis Luévano, expresidente estatal del PAN y ex secretario particular de Corral, y Alfredo Piñera, ex vocero del PAN estatal. Ellos estuvieron implicados, con diversos grados de responsabilidad, en la llamada en la que le pidieron a Miroslava revelar sus fuentes de información sobre los narco-candidatos. También se dijo en el juicio que ellos entregaron esa grabación a un miembro del grupo de Los Salazar, al que se acusa de su asesinato.
Ayer, las familias Breach Velducea no quiso declarar nada ayer sobre las expresiones del gobernador. Una familiar únicamente comentó que ellas sólo dijeron lo que escuchaban decir a Miroslava.
Por su parte, Balbina Flores, representante en México de la organización Reporteros Sin Fronteras que acompaña durante el juicio a los hermanos de la víctima, dijo que la familia Breach Velducea tiene derecho a hablar, como víctimas, y que el señalamiento a los políticos implicados en el asesinato desde el inicio de la investigación ha sido mencionado por varios testigos, como también siempre se ha dicho que Miroslava le pidió ayuda a Corral, pues eran cercanos.
“(Las hermanas) han sido respetuosas con el gobernador y en ese comentario la actitud del gobernador no ha sido respetuosa”, dijo en entrevista. La organización que representa, junto con Propuesta Cívica, apoyó que el caso pasara del fuero común -donde a la familia no se le reconocía como víctima- al fuero federal. Este cambio de jurisdicción, permitido por la ley mexicana para delitos contra la libertad de expresión, disgustó al Gobernador.
Las pruebas en detalle
La investigación Proyecto Miroslava dio cuenta de las pruebas de que Miroslava sí hizo públicas sus amenazas, y de que funcionarios públicos lo sabían. Estas son algunas:
1.Conferencia de Corral:
El mismo 23 de marzo de 2017 en que asesinaron a Miroslava Breach, el gobernador Corral admitió en una conferencia de prensa, que aún está publicada en la página de Facebook del gobierno del Estado, que ella le había informado de sus amenazas. Aseguró que eso había sucedido dos años antes, en 2015. No obstante, todos los indicios señalan que las amenazas a Breach le llegaron en 2016, a partir del reportaje publicado en marzo de ese año sobre los candidatos a presidentes municipales impuestos por grupos del narcotráfico, como el de Chínipas. Aunque se le preguntó no quiso mencionar quién era la fuente de la amenaza; en la investigación del asesinato tampoco fue citado a declarar al respecto por la fiscalía del estado o la federal.
“Hace dos años me mostró mucha preocupación por mensajes de amenazas que se le estaban haciendo llegar por motivos de la publicación de reportajes que todos conocemos que ella publicó junto con otra compañera periodista de Chihuahua y que frontalmente tocaron estructuras del crimen organizado (…) Ahora como gobernador (…) nunca me comentó, Miros, que tuviera una amenaza, una advertencia”, dijo el mandatario el día del asesinato.
También informó que, incluso, había escrito una columna sobre el tema. Apareció en El Universal, en marzo de 2016, su último párrafo Mendiola la valentía de las periodistas Breach y Patricia Mayorga, por publicar de los candidatos del narcotráfico.
Informó que la principal línea de investigación sería su trabajo periodístico acumulado. “Miroslava denunció frontalmente a bandas del crimen organizado, como actos de corrupción en el estado de Chihuahua, y ese trabajo es por ahora nuestra principal línea de investigación”. Dos días después declararía a la revista Proceso que la línea a seguir sería la narco-política.
2. Declaraciones de testigos
Desde los primeros días del asesinato, en las declaraciones tomadas por ministerios públicos para el caso, ya se mencionaba que ella le avisó al político que consideraba su amigo.
Una de las hermanas dijo: “Existe una conversación entre ella y el gobernador electo Javier Corral, en la que le advertía que estaba siendo víctima de amenazas consistentes: (le dijeron) ‘que se dejara de meter en asuntos que no le importaban, que no hiciera comentarios de los narco-políticos porque sino iban a matar a sus hijos, a su familia y al final a ella para que viera lo que estaba haciendo con sus comentarios’”.
Cuando se cumplió un año del asesinato, en la conmemoración que se hizo en la Cruz de Clavos, una familiar dijo a la prensa que en el celular que se llevó de la escena del crimen la Fiscalía, se habían perdido las pruebas. “Había también un mensaje de texto donde le avisaba (a Corral), pero ese se perdió cuando recogieron sus teléfonos el día del suceso”.
Eso mismo, en los eventos conmemorativos por el aniversario, otra hermana dijo: “(Miroslava) me dijo que si le pasaba algo yo iba a saber que era a raíz de eso, aquí va a estar en mi teléfono (…) Hubo más amenazas y ella los grabó, esas grabaciones debieron haber estado en su teléfono. Cuando ella estaba ahí en la camioneta (muerta) nos pidieron sus teléfonos, las computadoras y no tuvimos ningún pensamiento adverso, en ese momento estás en estado de shock y no piensas en hacer un respaldo antes y les entregamos todo lo que teníamos. Que yo sepa jamás aparecieron esas grabaciones”.
En el expediente no están consignados dichos mensajes, o la información que tenía en su computadora y los discos duros que recogió la Fiscalía.
“Corral fue informado, en algunos casos detalladamente, de las amenazas en contra de ella y de otra periodista; primero en septiembre de 2015, luego en marzo de 2016, después en agosto cuando ya era gobernador electo y por último en octubre cuando ya fungía como jefe del ejecutivo”, escribió la periodista Olga Aragón quien se entrevistó con amigos y familiares durante el funeral de la periodista que era su amiga.
3. Notificación a colegas
Este Colectivo consiguió la captura de pantalla de una conversación que Miroslava tuvo con una colega, vía whatsapp, el 12 de agosto de 2016, en la que le cuenta que informó a Corral de sus amenazas.
“Me llamó Corral el viernes pasado, en muy buena postura frente al tema que hablamos. Dijo que no me preocupara, que él tomaría cartas en el asunto con el alcalde de Chínipas”, escribió Miroslava la conversación.
Su interlocutora le respondió: “Qué bueno. Que calmen el tema en lo político”
“No sé si lo haga”, respondió Miroslava, “pero al menos se mostró sensible, hace la diferencia”.
4. En sus publicaciones
El 10 de septiembre, un mes después de que Miroslava hablara con Corral, en su muy leída columna Don Mirone publicó un duro comentario sobre el presidente municipal panista Hugo Schultz (después del asesinato se sabría que él entregó una grabación al grupo criminal de Los Salazar en la cual otro político le pregunta a la periodista sobre sus fuentes de información sobre narco-política en ese municipio).
En esa ocasión ella escribió: “Los pobladores de los pueblos serranos han aprendido que siglas políticas van y vienen, intercalando alcaldes del PAN y del PRI sin que cambien las condiciones de inseguridad, violencia y sin tocar el control territorial, la influencia económica y política que tienen los narquitos regionales. Hay alcaldes que hasta les sirven de mandaderos, para botón de muestra ahí está el presidente municipal de Chínipas, Hugo Schultz Alcaraz, que últimamente anda muy activo actuando de intermediario”.
Dos personas cercanas a Miroslava afirmaron que Schultz le mandó un mensaje de que no pisara la sierra; de ahí su calificativo de intermediario.
No se sabe el efecto que pudieran haber tenido las gestiones de Corral ante las amenazas que le reveló Miroslava, pero en el Don Mirone del 25 de noviembre del 2016, ella mencionó a Schultz, quien por entonces se estrenaba como coordinador de educación indígena en la zona serrana, como “emisario” del narco y amedrentador de periodistas.
Una familiar cercana recordó en entrevista con este Colectivo que Miroslava se había topado con Schultz en los pasillos de Palacio de Gobierno. Estaba muy enojada.
En diciembre, Miroslava comenzó a decir a sus familiares y amigos que la situación en el estado iban a empeorar, y advertía que matarían a un periodista, y que podría ser ella. En enero solicitó la cotización para blindar su camioneta y quiso arreglar los seguros de vida de sus hijos.
5. En actos de Gobierno
Miroslava Breach habló públicamente de sus amenazas el 12 de octubre de 2016, en una reunión del Mecanismo Federal de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas en la ciudad de Chihuahua, a la que acudieron periodistas, defensores y enviados de la Secretaría de Gobernación desde ciudad de México.
Ella contó las dificultades de ejercer periodismo en el Estado, y las represalias sufridas por la nota de la infiltración electoral de grupos del narcotráfico. Su punto de vista quedó plasmado en el documento final. En esa reunión se habló de la necesidad de activar un plan de alerta que, según se prometió, sería presentado al Gobernador del Estado.
En el borrador del texto, en la relatoría se lee en el apartado número 6: “Amenazas. Por notas sobre: candidatos narcos, sustituyeron a dos candidatos”.
Entre los riesgos enfrentados dejaron registrado lo siguiente: “Recibir amenazas directas, por terceros, oral y vía telefónica por lo que se escribe al respecto. Crimen organizado reacciona a una nota de manera inmediata. Se presenta en el medio del periodista y amenaza al medio automáticamente (…) (…) Corresponsales que lo manejan como tema de cobertura asumen los riesgos”.
En la reunión, además de los funcionarios, estuvieron presentes defensores de derechos humanos que ya participaban en el equipo de transición de Corral y que se convertirían en funcionarios.
El diagnóstico final fue presentado en el Estado un mes antes del asesinato de Miroslava: los encargados del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas le entregaron en persona una copia al propio gobernador Corral, a miembros de su gabinete, al subsecretario de Gobernación federal Roberto Campa y a los periodistas y defensores. En este documento estaba implícitas las amenazas recibidas.
En el juicio oral que se lleva contra Juan Carlos M. O., uno de los tres hombres acusados de haber participado en el crimen de periodista, constantemente se escuchan testimonios sobre el carácter valiente de Miroslava Breach, su honestidad, su pasión por su trabajo y su indefinición ante las injusticias.
Los testigos coincidieron en que cuando la cuestionaban por qué seguía si estaba siendo amenazada ella les respondía: “qué voy a hacer, alguien tiene que decir las cosas”. O: “el silencio es complicidad”.
* El Colectivo 23 de Marzo está formado por periodistas mexicanos y extranjeros que se unieron para investigar el crimen de Miroslava Breach, para que no quede impune. En alianza con las organizaciones internacionales Forbidden Stories, Bellingcat y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP). www.proyectomiroslava.org