Por Colectivo 23 de Marzo*
El juicio contra el presunto asesino de la periodista Miroslava Breach, que empezó el lunes 17 de febrero. se extenderá hasta después del 4 de marzo, debido a que el fiscal estatal César Augusto Peniche pidió declarar mediante videoconferencia, y no en persona, trámite que se hace efectivo 10 días hábiles después de la petición de la adecuación técnica de la sala de audiencias.
El juez federal Néstor Pedraza explicó en el segundo día del juicio que, debido a que el fiscal estará en la Ciudad de México, se debía tomar una decisión allí mismo sobre si se suspendía el juicio hasta que el fiscal compareciera, si se tomaba su declaración al final de todas o si se revocaba su participación como testigo.
Tanto la fiscalía federal, como la defensa del acusado Juan Carlos M., como la familia de la periodista Miroslava Breach estuvieron de acuerdo en que su testimonio fuera incluido. Por eso el juez tomó la decisión de suspender el juicio hasta que se acondicione la sala para que pueda hablar Peniche, el fiscal estatal de Chihuahua.
La abogada de la familia de la víctima, Sara Mendiola Landeros, manifestó en entrevista posterior su extrañeza por la petición del Fiscal: “Si viniera personalmente, realmente estaría colaborando al caso de Miroslava por el que tantas veces se ha dicho preocupado, interesado y con toda la disposición de colaborar. Su postura lo único que hará es retrasar una sentencia que hemos esperado en tres años”.
El fiscal Peniche fue requerido como testigo por parte de la organización Propuesta Cívica, auxiliar de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), y defensa de los hermanos Breach Velducea, asesinada el 23 de marzo de 2017 a bordo de su camioneta cuando salía de su domicilio.
Durante el año que Peniche tuvo la investigación bajo su cargo se obtuvieron la mayoría de las evidencias, se identificaron los tres presuntos asesinos materiales (uno está muerto, el otro prófugo) y se realizó la captura de Juan Carlos M., presunto orquestador del crimen.
Sin embargo, durante 10 meses esa fiscalía no reconoció como víctimas a los hermanos Breach Velducea y les negó copia del expediente judicial del caso. Más adelante, les pidió firmar un amparo para impedir que la Federación atrajera la investigación del homicidio de la periodista. (La ley mexicana permite que las investigaciones judiciales contra periodistas en razón de su oficio puedan ser retomadas por la fiscalía del nivel federal (FEADLE) para garantizar mayor independencia de los entes judiciales y mayor seguridad de testigos).
No obstante, la FEADLE consiguió atraer el caso y su fiscal Ricardo Sánchez Pérez es quien lleva hoy la acusación en el juicio. Hay que anotar, que haber intentado impartir justicia en Chihuahua hubiera sido bastante más difícil en un caso que involucra un poderoso y peligroso grupo de crimen organizado; y que ha involucrado a funcionarios del Partido Acción Nacional (PAN) que presionaron a Breach a revelar sus fuentes y entregaron conversaciones grabadas con ella a personas de este grupo criminal (según coincidieron las dos fiscalías).
Los implicados fueron presentados como “testigos con identidad reservada” y no como sospechosos, por la fiscalía estatal.
El primer día de audiencia en el tribunal federal, a casi tres años del homicidio, dos familiares de la víctima señalaron que Miroslava mencionaba como “enviados del narco” a Hugo Schultz, expresidente municipal de Chínipas, a José Luévano, ex presidente estatal del PAN y luego secretario particular del gobernador Javier Corral, y a Alfredo Piñera, entonces vocero del PAN, hoy asesor de la bancada panista en el congreso local. Estos mismos hombres estuvieron involucrados, con distintas responsabilidades, en la grabación de la llamada en la que pidieron a Breach revelar las fuentes y, luego, según tesis de la fiscalía, en entregarle el audio al grupo criminal Los Salazar.
La FEADLE atrajo el caso en abril de 2018, lo que el gobernador Corral criticó en varias ocasiones.
La abogada de la familia Breach, dijo en el juicio ayer: “Lo que sí nos asombra es que él (Peniche) siempre ha mostrado su disposición para apoyar en todo el caso. Máxime a que él tenía el conocimiento de la realización de la audiencia con meses de anticipación, que pudo haber previsto su agenda para poder comparecer en un estrado del tribunal de enjuiciamiento y que no es así”.
Añadió que el código le permite “desahogar su testimonio vía videoconferencia” y está en su derecho, pero esto alarga el juicio, pues mientras no se escuche ese testimonio, “como bien lo mencionó el juez, no podría emitir una sentencia”.
Peniche utilizó el artículo 365 del Código Nacional de Procedimientos Penales que plantea las excepciones a declarar de servidores públicos.
La abogada Mendiola explicó por qué como representante de la familia de la víctima pidió que el fiscal Peniche declarara en el juicio. “Su presencia es para fortalecer la teoría del caso de la fiscalía que nosotros como coadyuvancia buscamos fortalecer…Lo que se busca es un motivo de colaboración (…) en ninguno momento se busca comprometerle”.
La mayoría de las pruebas en las que se sustenta el juicio contra Juan Carlos M. O., a quien señalan con el apodo de “El Larry” y es lugarteniente del grupo criminal Los Salazar, son las recabadas por la fiscalía de Chihuahua.
‘Le dispararon a mi mamá’
En el segundo día de audiencias se presentaron ocho testigos, siete de ellos expertos en escenas del crimen o emergencias y una prima de la víctima.
También se escuchó la llamada que hizo al 911 la hija de Miroslava, en shock, minutos después de que un pistolero le disparó ocho tiros cuando sacaba su camioneta para llevar a la escuela a su hijo adolescente. En la llamada se escuchaba como el 23 de marzo intentaba avisar a emergencias que su madre estaba herida. “Le dispararon a mi mamá”, dijo. Como trasfondo se escuchaba el llanto de su hermano, a quien ella intentaba tranquilizar.
“Mi amor, cálmate”, decía la hija de Miroslava a su hermano. El audio de unos segundos hizo llorar a su familia presente en la sala.
Por segunda ocasión se mostró en las pantallas fotografías de Miroslava Breach sin vida, adentro de su camioneta. La segunda ocasión el juez pidió al público -entre quienes se encontraban las hermanas de la víctima- que saliera de la sala para mostrar las fotografías de la escena del crimen.
En el desarrollo de la audiencia fueron mostrándose algunas de las principales evidencias recabadas para adjudicar la responsabilidad del detenido.
Estas fueron algunas:
*Los ocho casquillos de pistola 38 super y fragmentos de bala recogidos alrededor de la camioneta de la periodista, así como alojados en su cuerpo.
Con esas se concluyó que las balas salieron de una misma pistola, que el tirador rodeó el auto, que fue disparando desde el vidrio del piloto y el parabrisas y que la víctima no iba armada.
*La cartulina recabada en la escena del crimen, tirada en el pavimento, a unos metros de la camioneta porque -explicó la perito Karen Berenice García – la movió el viento, en la que se leía: “Esto le pasará a toda la gente lengua suelta y llegadas al gobernador y voy por ti gober. Atte: El 80”, y en sus bordes superiores veces llevaba escrito WA.
Esta cartulina que ha sido polémica desde que fue presentada a la prensa ya que diversos testigos señalan que no es la misma cartulina que estaba en la escena del crimen, como consignó la investigación Proyecto Miroslava.
En la audiencia se mostró que la cartulina estaba recortada de una orilla, lo que, explicó la perito, pudo ser porque se le encontró una huella dactilar que se mandó a analizar.
*Diversas fotografías de la escena del crimen afuera de la casa de la periodista.
*La computadora laptop VAIO encontrada en Chihuahua, en la casa de Jaciel V., el joven aún prófugo que, según reconstrucción de la fiscalía, llevó al pistolero a la casa de Miroslava el día del asesinato. Jaciel es además pariente de Los Salazar y hermano de crianza del acusado “El Larry”.
En ese computador, según la fiscalía, se habían se encontraron los audios de las llamadas hechas a mediados de 2016 por el ex vocero del PAN, Alfredo Piñera, a Miroslava Breach y a Patricia Mayorga -corresponsal de Proceso-, pidiéndoles que le dijeran de dónde había sacado la información periodística que decía que el candidato del PRI a la presidencia municipal de Chínipas era sobrino de Los Salazar. En esa llamadas Piñera explicaba que quería demostrar que la fuente de esa información no había sido Schultz, el entonces presidente municipal del PAN.
El primero en declarar en la audiencia fue un policía de Seguridad Pública Municipal que llegó a la escena del crimen, cuando acababa de ocurrir el ataque, y encontró a los hijos de la periodista llorando en la banqueta. Luego declaró, una vecina que se asomó por la ventana tras escuchar los disparos.
También dedicaron varias horas a presentar a peritos de la Fiscalía General de la República que participaron en embalaje o en la toma de fotografías de las pruebas. Sobre estas pruebas, la fiscalía de Chihuahua montó el caso contra Juan Carlos M, como co-autor del homicidio de la periodista Breach.
Este día sólo fue presentado una familiar como testigo: Alcira Velducea, la prima de la periodista que llevó el cuerpo a la funeraria y presentó los documentos que acreditaron la identidad de la víctima. En esta ocasión no se le preguntó sobre las amenazas que había recibido Miroslava o sobre su trabajo periodístico, como se hizo en la apertura del juicio oral.
En diversas ocasiones, al igual que el primer día, el defensor de Juan Carlos M. O. cuestionó a los peritos sobre sus acreditaciones para hacer los informes, sobre la cadena de custodia en la escena del crimen, sobre por qué no plasmaron en sus reportes los procedimientos o las metodologías seguidas.
Llamó la atención que el último testimonio del segundo día del juicio, fue del perito estatal Edgar Ontiveros, quien mostró la pistola 38 súper sembrada en el asesinato del profesor de karate retirado Gabriel Ochoa, junto a una cartulina acusándolo de ser el asesino de Miroslava. La investigación del Proyecto Miroslava indagó en detalle sobre este asesinato, como un posible distractor, para confundir y desviar la indagación judicial del caso. (Ver Las cinco muertes ligadas al asesinato de Miroslava Breach)
En la audiencia no se hizo mención al dato que caracterizaba al arma -que era un arma conmemorativa-, tampoco que el Comisionado Estatal de Seguridad, Oscar Aparicio, había anunciado que era la pistola que mató a Miroslava, información que no avaló el fiscal Peniche. Tras la declaración el perito de ese otro caso se dio por terminada la audiencia.
Por fuera del juicio, cuestionado por el periódico El Diario de Chihuahua sobre los señalamientos que los familiares de Miroslava, con identidad reservada, hicieron el primer día del juicio, de que ella le había avisado a Javier Corral de sus amenazas, el mandatario se negó a responder porque, dijo: “(En El Diario) todo lo manipulan y lo distorsionan”.
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* El Colectivo 23 de Marzo está formado por periodistas mexicanos y extranjeros que se unieron para investigar el crimen de Miroslava Breach, para que no quede impune. En alianza con las organizaciones internacionales Forbidden Stories, Bellingcat y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP). www.proyectomiroslava.org